La historia de "La sabiduría de Salomón en la resolución del caso de las dos madres" se encuentra en el primer libro de los Reyes, capítulo 3, versículos 16 al 28 de la Biblia. En esta historia, dos mujeres llegan ante el rey Salomón, ambas reclamando ser la madre del mismo niño.

Una de ellas relata que ambas mujeres vivían juntas y dieron a luz en la misma casa. Sin embargo, al tercer día, el hijo de una de ellas murió mientras dormían juntas. Esta madre, en su afán por recuperar a su hijo, cambió los cuerpos de los bebés mientras la otra madre dormía.

La otra madre, al despertar, se dio cuenta de que el niño que tenía junto a ella no era su hijo. Al confrontar a la otra madre, esta última afirmó que el niño era suyo.

"Entonces la otra mujer dijo: No; mi hijo es el que vive, y tu hijo es el muerto. Y la otra volvió a decir: No; tu hijo es el muerto, y mi hijo es el que vive. Así hablaban delante del rey." (1 Reyes 3:22)

Es entonces cuando acuden ante el rey Salomón para que resuelva el caso.

La disputa ante el rey

El rey Salomón, conocido por su sabiduría, escuchó atentamente la disputa entre las dos mujeres y decidió poner a prueba su verdadera maternidad. Ordenó que trajeran una espada y dijo que cortaría al niño vivo en dos partes, para que cada una de las mujeres tuviera una parte.

Entonces la verdadera madre del niño vivo, cuyo corazón estaba lleno de amor maternal, suplicó al rey que no lo matara y que le diera a la otra mujer el niño vivo. Pero la otra mujer insistió en que el niño fuera cortado en dos partes.

"Entonces la mujer, cuyo hijo era el vivo, habló al rey (porque sus entrañas se le conmovieron por su hijo), y dijo: ¡Ah, señor mío! dad a ésta el niño vivo, y no lo matéis." (1 Reyes 3:26)

La decisión sabia del rey

El rey Salomón, al escuchar la respuesta de la verdadera madre, comprendió quién era la verdadera madre y decidió darle el niño vivo a ella. Todo Israel escuchó el juicio sabio del rey y temieron al rey, porque vieron que había en él la sabiduría de Dios para juzgar.

"Y todo Israel oyó aquel juicio que había dado el rey; y temieron al rey, porque vieron que había en él sabiduría de Dios para juzgar." (1 Reyes 3:28)

La sabiduría de Salomón

La historia de la resolución del caso de las dos madres es un ejemplo de la sabiduría que Dios le concedió a Salomón. En lugar de simplemente juzgar y decidir quién era la madre verdadera del niño, Salomón ideó una prueba para discernir cuál de las mujeres estaba diciendo la verdad.

El amor maternal

La mujer que realmente era la madre del niño demostró su amor maternal al estar dispuesta a renunciar a su propio derecho de tener al niño para proteger su vida.

La sabiduría de Dios

La sabiduría que Salomón mostró en la historia no era su propia, sino la sabiduría que Dios le había otorgado. Al pedirle a Dios sabiduría en lugar de riquezas o poder, Salomón recibió la habilidad de discernir entre el bien y el mal, y de tomar decisiones justas y sabias.

Bendiciones 🙏